DONDE SALTAN LOS SALMONES ENTRE DUENDES Y HADAS
En un lugar de la Tierra de Ire hay un gran lago alimentado por uno de los muchos pequeños ríos donde saltan los salmones. En esa afortunada tierra, donde los pequeños ríos aún llevan abundantes aguas corriendo rápidas pero profundas en estrechos cauces, los reflejos del sol entrando entre las salpicaduras de las aguas descubren hadas y duendes escondidos entre tréboles. En el puente de piedras, por donde saltan los salmones, rodeados de una naturaleza que hace saltar las lágrimas por su belleza, la dirección opuesta a la corriente del rio nos lleva a un gran lago, inmenso, alimentando a otro río grande, que llega hasta una pequeña gran ciudad amurallada con sus calles llenas de músicos con muy buenas artes...